domingo, 8 de diciembre de 2013

ACTIVIDAD 1. Fundamentos de Estrategia


MAHATMA GANDHI


Nació el 2 de Octubre de 1869 en Porbandar, India. Su verdadero nombre fue "Mohandas Karamchand Gandhi aunque sus allegados lo llamaron Mahatma, que, en sánscrito, significa ""Alma Grande"" (maha = ""grande"", ""suprema"" y atman = ""alma"")."

A la edad de 13 años, Gandhi se casó con Kasturba, una niña de su misma edad. ElMahatma Gandhi casamiento fue arreglado por sus padres. Los Gandhi tuvieron cuatro hijos. Gandhi estudió leyes en Londres y volvió a la India en 1891 para ejercer su profesión. En 1893 aceptó un contrato de un año para trabajar como abogado en Sudáfrica. En esa época, Sudáfrica estaba controlado por los británicos. Cuando intentó reclamar sus derechos como ciudadano inglés fue atropellado, y pronto vio que todos los indios sufrían idéntico tratamiento.

Gandhi se quedó en Sudáfrica 21 años luchando por los derechos del pueblo hindú. Desarrolló un método de acción social directa basado en los principios del coraje, la no-violencia y la verdad llamado Satyagraha. Creía que el modo en que la gente se comporta vale más que lo que consiguen. Satyagraha promovía la no-violencia y la desobediencia civil como los métodos más apropiados para alcanzar objetivos políticos y sociales.

En 1915 Gandhi retornó a la India. En 15 años se convirtió el líder del movimiento nacionalista indio. Utilizando los postulados de la Satyagraha dirigió la campaña por la independencia india de Gran Bretaña. Gandhi fue arrestado muchas veces por los británicos debido a sus actividades en Sudáfrica y la India. Creía que era honorable ir a la cárcel por una causa justa. En conjunto pasó siete años en prisión debido a sus actividades políticas. Más de una vez Gandhi recurrió al ayuno para impresionar a la gente sobre la necesidad de ser no-violento (ahimsa).

India alcanzó la independencia en 1947, y se separó en dos países, India y Pakistán, tras lo cual comenzaron los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. Gandhi había abogado por una India unida, donde los hindúes y los musulmanes pudieran vivir en paz. Un 13 de Enero de 1948, a la edad de 78 años, comenzó un ayuno con el propósito de detener el derramamiento de sangre. Tras 5 días, los líderes de ambas facciones se comprometieron a detener la lucha y Gandhi abandonó el ayuno. Doce días más tarde fue asesinado por un fanático hindú que se oponía a su programa de tolerancia hacia todos los credos y religiones.

SU LABOR

               Su lucha por los Derechos Civiles en Sudáfrica: Durante la Guerra Bóer, Gandhi organizó un cuerpo de ambulancias para el ejército británico y dirigió una sección de la Cruz Roja. Acabada la guerra, retomó su campaña en favor de los derechos de los indios residentes en Suráfrica. En 1910 fundó la Granja Tolstoi, cerca de Durban, una colonia cooperativa para la población india. En 1914 el gobierno surafricano hizo importantes concesiones a las demandas de Gandhi, incluido el reconocimiento de los matrimonios y la exención de impuestos municipales. Dando por finalizada su misión en Suráfrica, regresó a la India.

Campaña para la independencia

"""Por la libertad de mi pueblo estoy dispuesto a dar gustosamente mi vida, pero por nada, estoy dispuesto a quitarle la vida a otro".  Mohandas Karamchand Gandhi

Gandhi se convirtió pronto en el máximo exponente de la lucha por el autogobierno de la India. Tras la I Guerra Mundial, en la que desempeñó un destacado papel humanitario, inició su movimiento de resistencia pasiva, invocando la satyagraha contra Gran Bretaña. Cuando el Parlamento aprobó en 1919 las leyes Rowlatt, que daban a las autoridades coloniales británicas poderes de emergencia para hacer frente a las denominadas actividades subversivas, el movimiento satyagraha se extendió por toda la India, ganando millones de adeptos. Una manifestación en Amritsar contra la aplicación de esta legislación acabó en una matanza cometida por los soldados británicos. En 1920, al no lograr del gobierno británico reforma alguna, Gandhi proclamó una campaña organizada de no cooperación. Los indios que ocupaban cargos públicos dimitieron, los organismos gubernamentales y los tribunales de justicia fueron boicoteados y los niños abandonaron las escuelas públicas. Por toda la India, las calles de las ciudades fueron bloqueadas mediante sentadas de ciudadanos que se negaban a levantarse incluso a pesar de ser golpeados por la policía. Gandhi fue arrestado pero las autoridades británicas se vieron forzadas a dejarle pronto en libertad.

Mahatma Gandhi. La independencia económica de la India fue el punto culminante del movimiento swaraj ('autogobierno', en sánscrito) de Gandhi, que implicaba un boicoteo completo a los productos británicos. Los aspectos económicos del movimiento eran significativos, puesto que la explotación de los campesinos indios por los industriales británicos había originado una extrema pobreza y la virtual destrucción de la industria de la India. Gandhi propuso como solución a esta situación potenciar el renacimiento de las industrias artesanales. Comenzó a usar una rueca como símbolo de la vuelta a la sencilla vida campesina que predicaba y del renacimiento de las industrias autóctonas, tales como el hilado manual.

Gandhi se convirtió en símbolo internacional de una India libre. Llevaba la vida espiritual y ascética de un predicador, con ayuno y meditación. La unión con su esposa llegó a ser, como él mismo señaló, la de un hermano y una hermana. Rehusó cualquier posesión terrenal, vestía como las clases más bajas: un mantón y un taparrabos y comía vegetales, zumos de fruta y leche de cabra. Los indios le veneraban como a un santo y le comenzaron a llamar Mahatma ('alma grande', en sánscrito), título reservado para los más grandes sabios. La defensa que hizo Gandhi de la no violencia o ahimsa ('sin daño', en sánscrito) era, como sostuvo, la expresión de una forma de vida implícita en el hinduismo. Gandhi consideraba que mediante la práctica de la no violencia, Gran Bretaña llegaría a considerar la inutilidad de la opresión y abandonaría su país.

La influencia política y espiritual del Mahatma era tan grande en la India que las autoridades británicas no se arriesgaron a atacarle. En 1921 el Congreso Nacional Indio (o Partido del Congreso), grupo que encabezó el movimiento independentista, otorgó a Gandhi autoridad ejecutiva plena, incluido el derecho a designar su propio sucesor. La población india, no obstante, no entendió plenamente la doctrina de la ahimsa. Estallaron una serie de revueltas armadas contra Gran Bretaña, y culminaron en tal violencia que Gandhi confesó el fracaso de su campaña de desobediencia civil, a la que puso fin. El gobierno británico le detuvo de nuevo y le encarceló en 1922.

Tras su puesta en libertad en 1924, se retiró de la vida política activa y se dedicó a propagar la unidad comunal. Sin embargo, pronto se vio envuelto de nuevo en la lucha por la independencia. En 1930 Gandhi proclamó una nueva campaña de desobediencia civil, convocando a la población a negar el pago de impuestos, en particular el que gravaba la sal, sobre la que el gobierno británico ejercía un severo monopolio. Se llevó a cabo una marcha hasta el mar, en la que miles de indios siguieron a Gandhi desde Ahmadabad hasta el mar de Omán, donde obtuvieron sal evaporando agua del mar. Una vez más, Gandhi fue arrestado y puesto en libertad en 1931. Detuvo la campaña después de que los británicos hiciesen alguna concesión a sus peticiones. Ese mismo año representó al Partido del Congreso en una reunión celebrada en Londres.

Ataque al sistema de castas:

"En 1932 Gandhi inició una nueva campaña de desobediencia civil contra las autoridades británicas. Arrestado dos veces, el Mahatma ayunó durante largos periodos en diversas ocasiones. En septiembre de 1932, mientras estaba en la cárcel, llevó a cabo un ""ayuno hasta la muerte"" para mejorar la situación de la casta de los intocables. Los británicos, al permitir que los intocables fueran excluidos del electorado indio, estaban, según Gandhi, cometiendo una injusticia. Aunque él mismo era miembro de la casta Vaisya (mercaderes), Gandhi se consideraba el gran líder del movimiento indio que tenía como finalidad la erradicación de la injusticia social y económica del sistema de castas."

               En 1934 abandonó formalmente la política y fue sustituido como dirigente máximo del Partido del Congreso por Jawaharlal Nehru. Gandhi viajó por toda la India predicando la ahimsa y demandando la abolición de la casta de los intocables. La estima en que se le tenía era la medida de su poder político. Tan grande era su autoridad moral y espiritual que el limitado autogobierno concedido por Gran Bretaña a la India a través de la promulgación de la Government of India Act (1935) no pudo ser puesto en práctica hasta que Gandhi lo aprobó.

"Pocos años después, en 1939,regresó de nuevo a la vida política debido a que aún estaba pendiente la federación de los principados indios con el resto de la India. Su primer acto fue una huelga de hambre con objeto de forzar al dirigente del estado de Rajkot a modificar su régimen autocrático. La conmoción pública que originó este ayuno fue tan grande que tuvo que intervenir el gobierno colonial británico; se concedieron las demandas. El Mahatma se convirtió de nuevo en la más importante figura política de la India."

AUTONOMÍA

Cuando estalló la II Guerra Mundial, el Partido del Congreso y Gandhi exigieron una declaración de intenciones respecto de la guerra y su aplicación a la India. Como reacción a la insatisfactoria respuesta británica, el partido decidió no apoyar a Gran Bretaña a menos que se concediera a la India una completa y total independencia. Las autoridades británicas se negaron a ello y ofrecieron una serie de compromisos que a su vez fueron rechazados. Cuando Japón entró en guerra, Gandhi todavía rechazaba la participación de la India en el conflicto. Fue recluido en 1942 y liberado dos años más tarde por motivos de salud.

En 1944 la lucha por la independencia de la India estaba en su última fase. El gobierno británico había aceptado conceder la independencia con la condición de que los dos grupos nacionalistas rivales, la Liga Musulmana y el Partido del Congreso resolvieran sus diferencias. Gandhi se opuso firmemente a la división de la India, aunque al final la aprobó con la esperanza de que se alcanzaría la paz interna una vez que se hubieran concedido las demandas para la creación de un estado musulmán. India y Pakistán se convirtieron en dos estados independientes una vez que Gran Bretaña concedió su independencia a la India en 1947. Durante las revueltas que siguieron a la división del país, Gandhi suplicó a hindúes y musulmanes que convivieran pacíficamente. Los disturbios afectaron a Calcuta, una de las más grandes ciudades de la India, y el Mahatma ayunó hasta que cesaron. El 13 de enero de 1948 inició otra huelga de hambre en Nueva Delhi para tratar de instaurar la paz. El 30 de enero, doce días después de acabado aquel ayuno, fue asesinado por Nathura Godse, un miembro de un grupo extremista hindú, mientras se dirigía el rezo de la tarde.


"Gandhi nunca aceptó el título de Mahatma, porque no se consideraba digno de él. Sólo le gustaba que lo llamaran Bapu (""Padre""), que es una expresión, a la vez, cariñosa y respetuosa."

Muchos hombres y mujeres de hoy veneran a personajes milenarios, algunos que ni siquiera han existido (en la realidad histórica), pero pocos conocen que, en este siglo, un hombre verdaderamente santo se levantó de entre los demás. Nacido en una cultura de milenaria espiritualidad, empero no se restringió a ella y abordó con igual entusiasmo las ideas religiosas de todos los pueblos.

Gandhi decía ser hindú, buddhista, cristiano, musulmán, shiks, judío, etc… sin que para él, existiera contradicción alguna. Esto era porque, según su pensar, la única definición real de Dios era que es: La Verdad y El Amor, y esto puede aplicarse a todas las religiones por igual.

Pudo haber acumulado el poder total de su país, tanto el político como el religioso, pero jamás acepto ningún cargo público, despreciando siempre los títulos y honores. Vivió hilando su propia ropa y aconsejando a todos vivir en paz y en hermandad con los demás.

"Su respeto por la vida no se limitaba a la humana, consideraba como hermanos a todos los seres vivientes y si hoy todavía estuviera entre nosotros, dejaría oír su voz a lo largo y ancho del mundo para salvar a la ""vida"" que destruimos día tras día por nuestra ambición e insensibilidad ecológica."

"Mahatma Gandhi con algunos de sus discípulos lamentablemente, los pueblos de Pakistán y la India, los que él tanto amo (como para dar su vida por ellos), hoy se encuentran al borde de una guerra de consecuencias inimaginables. Pero esto no significa que el Mahatma Gandhi haya fracasado. Aún cuando puede llegar el día en que la India ya no exista, en que no se practiquen más sus viejas tradiciones, mientras el hombre camine sobre la faz de la tierra y posea cultura para transmitir su historia, no se olvidará jamás que, una vez, sólo una vez, un pueblo fue libre sin levantar las armas; que una sola vez, un pueblo logro su independencia solo con la paz, el amor y la verdad. Mientras esto no se olvide, el Mahatma Gandhi sera recordado como el revolucionario de la no-violencia."

"Si creemos que algún hombre merece verdaderamente el título de ""santo"", ninguna persona de buena voluntad, sea cual sea su credo, puede excluir de la ""lista"" de quienes llegaron a esta condición, a aquel hombrecillo de cuerpo delgado y de mirada sonriente, tras del cual se escondía el Alma más grande de nuestro siglo.-"

En su autobiografía, el Mahatma Gandhi cuenta cómo, durante sus tiempos de estudiante en Sud Africa, le interesó profundamente la Biblia, en especial el Sermón del Monte.

Llegó a convencerse de que el cristianismo era la respuesta al sistema de castas que durante siglos había padecido la India, y consideró muy seriamente la posibilidad de hacerse cristiano.

Un día quiso entrar en una iglesia para oír misa e instruirse, pero le detuvieron a la entrada y, con mucha suavidad, le dijeron que, si deseaba oír misa, sería bien recibido en una iglesia reservada a los negros. Desistió de su idea y no volvió a intentarlo.

" Albert Einstein dijo de Gandhi: ""Las generaciones del porvenir apenas creerán que un hombre como éste caminó la tierra en carne y hueso."""

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ Biobliografía: Microsoft Encarta99 - Vinculos Web

Este trabajo fue realizado por: Pablo Correa-Hernandez. Montevideo-Uruguay

http://www.monografias.com/trabajos/gandhi2/gandhi2.shtml#ixzz2mq6TMayF


Podemos considerar que Mahatma Gandhi utilizó diversas estrategias con la finalidad de influir en las masas, utilizando un sistema de valores basado en la religión y formas de pensar, utilizó mucho el ejemplo, es decir, realizaba actividades que a la vista de la sociedad parecían justas, provocando reacciones del gobierno que al aplicarlas en su contra parecieran injustas. Logrando con sus acciones una especie de lástima por sus seguidores considerándolo un mártir.

Basados en la propuesta que hacen los autores Bourgeois y Brodwin, observamos que el estratega como entrenador pudiera cumplir con estas características de la estrategia que utilizó Gandhi. 



La expedición a Egipto


Artículo principal: Campaña napoleónica en Egipto y Siria
 Napoleón con los apestados de Jaffa, por Antoine-Jean Gros.
 Bonaparte ante la esfinge, de Jean-Léon Gérôme, c. 1868.

En marzo de 1798 Bonaparte propuso llevar a cabo una expedición para colonizar Egipto, en aquel entonces una provincia otomana, con el objetivo de proteger los intereses comerciales franceses y cortar la ruta de Gran Bretaña a la India. El Directorio, aunque preocupado por el alcance y el costo de la expedición, rápidamente aprobó la empresa dado que significaba sacar a Bonaparte del centro del poder.

El aspecto más inusual de dicha expedición es la inclusión de un buen número de científicos, lo cual, según algunos, reflejaba la devoción de Bonaparte a los principios e ideas entonces en boga de la Ilustración. Otros, sin embargo, lo vieron como una maniobra propagandística que sólo buscaba ocultar las intenciones imperialistas de Napoleón. Bonaparte también emitió proclamas en las cuales se presentaba como liberador del pueblo egipcio, oprimido por el yugo otomano y alabando los preceptos del islam. Esta maniobra no fue exitosa dado que el pueblo egipcio siempre vio a los franceses como una fuerza de ocupación.

De camino a Egipto, la expedición de Bonaparte conquistó a traición Malta el 9 de junio, expulsando a la Orden Hospitalaria. Desembarcó en Alejandría el 1 de julio de 1798, eludiendo temporalmente a la Armada británica. Aunque los franceses ganaron la decisiva batalla de las Pirámides (con un ejército de 25.000 hombres enfrentados a 100.000 del enemigo), toda la flota francesa (a excepción de dos naves) fue destruida por el almirante Nelson en la Batalla del Nilo. Con su ejército atrapado en Egipto, el objetivo de Bonaparte de fortalecer su presencia en el Mediterráneo se vio frustrado, si bien logró consolidar su poder en Egipto, no sin sofocar antes diversas revueltas populares. Bonaparte ordenó que en Egipto la servidumbre y el feudalismo fuesen abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados. Bonaparte fue llamado por los egipcios Sultán Kebir. La situación propició el desarrollo de importantes estudios sobre el Antiguo Egipto entre los que se destaca el descubrimiento de la Piedra de Rosetta.

A comienzos de 1799 condujo al ejército francés sobre la provincia otomana de Siria y derrotó a las fuerzas superiores despachadas por la Sublime Puerta en diferentes batallas, pero su ejército sucumbió ante las plagas (en especial la peste bubónica) y la carencia de suministros. Napoleón dejó un contingente de 13.000 soldados para apoderarse de las ciudades costeras de Jaffa, El Harish, Gaza y Haifa.

El asalto de Jaffa fue particularmente brutal. Aunque los franceses se apoderaron de la ciudad tras unas pocas horas de combate, los soldados de la República asesinaron a bayonetazos a 2.000 turcos de la guarnición que trataban de rendirse. A continuación se ensañaron durante tres días con la población civil, robando y matando a hombres, mujeres y niños. La matanza culminó cuando Bonaparte ordenó la ejecución de 3.000 prisioneros turcos.

Con su ejército debilitado, e incapaz de tomar la fortaleza de Acre, Bonaparte se vio obligado a tornar a Egipto en mayo de 1799. Con objeto de acelerar su marcha, los prisioneros fueron ejecutados y los enfermos abandonados a una muerte segura. De vuelta al país del Nilo, el 25 de julio Bonaparte derrotó a los otomanos en su intento de desembarco en Abukir.

Con la situación en Egipto estancada y la cada vez mayor inestabilidad en Francia, Bonaparte abandonó el país en una goleta rumbo a Francia, dejando al mando al general Kléber.


Napoleón Bonaparte utilizó diferentes estrategias militares con la finalidad de conquistar Egipto, una de ellas la cual al parecer no fue exitosa, fue la de utilizar la estrategia como entrenador, buscando influir en el pensamiento del pueblo egipcio, buscando que lo reconocieran como un salvador.

             Sin embargo su estrategia principal fue la de estratega como actor racional, usando el poder de las armas y el conocimiento en las artes de la guerra para hacer análisis racionales y exhaustivos y después emprender una acción. Como podemos ver estas acciones encuadran fácilmente como un estratega racional.




Atila, el azote de Dios


         Antes de Hitler, o Ivan el terrible, el símbolo del terror y la maldad fue Atila el huno, quien conquistó el Imperio Romano en el siglo V. Fue tan temido que se le conocía como "el Azote de Dios". Pero la historia de Atila el huno es más que un relato de salvajismo, es también la historia de un hombre nacido para ser líder. Alguien tan hábil para hacer negocios y dirigir ejércitos como lo era con la espada.


Es el año 452 d. C., luego de una campaña relámpago en el norte de Italia, Atila, rey de los hunos, guía a sus ejércitos hasta las mismas puertas de Roma. La capital del imperio más poderoso del mundo antiguo se encontraba ahora a los pies de este temible jefe guerrero. Su pueblo había arrasado con Europa como una tormenta proveniente de las estepas del Asia central, hacía tan sólo pocas generaciones.


               Pero fue Atila quien unificó las tribus hunas. Desde que se convirtió en su líder, en el año 434, se había transformado en uno de los gobernantes más poderosos sobre la faz de la tierra. Sin duda para sus enemigos atemorizados, este notable hombre era "el Azote de Dios". 

               Atila el huno fue uno de los conquistadores más exitosos de la historia. En la cumbre del poder mantuvo a casi todas las tribus bárbaras de Europa en un puño y con el otro amenazó con aplastar a todo el Imperio Romano.

Sus éxitos en la guerra le hicieron ganar otro tipo de distinción dudosa. Hace pocos años, la revista "Time" le pidió a un grupo de historiadores que hiciera una lista de los diez hombres más odiados de la historia. Adolfo Hitler fue el ganador indiscutible, pero muchos también colocaron a Atila al principio de la lista. Para muchas personas el nombre de Atila el huno, evoca barbarie, terror y destrucción. 

               Sin embargo, en algunas partes del mundo, Atila goza de una mejor reputación. En Hungría por ejemplo, Atila no es sólo un héroe nacional sino un nombre propio muy común. En muchas de las regiones que conquistó es recordado como un gobernante sabio y bondadoso. Incluso en Estados Unidos la gente ha empezado a hacer una revisión de la trayectoria de este gran rey bárbaro. En 1985, un libro titulado "Los secretos de liderazgo de Atila el huno", cautivó a muchos líderes políticos y hombres de negocio. Al igual que Atila, el libro se convirtió en objeto de una gran controversia.

               Si bien es muy probable que merezca la reputación de bárbaro, por lo general los historiadores que perpetuaron su imagen demoníaca también fueron motivados por un profundo sesgo religioso y cultural. Crearon mitos muy duraderos y que difieren en gran medida de los hechos históricos. Asimismo, éstos se oponen a las leyendas que lo describen con un aspecto muy idealizado.

               El verdadero Atila fue un líder cruel, carismático y extraordinariamente talentoso. Después de heredar el trono, unificó a las tribus hunas por vez primera. Bajo su liderazgo, los hunos eran prácticamente invencibles en el campo de batalla.

               Pero las mayores victorias no fueron siempre combatiendo, también fue un negociante astuto y un líder excepcional que demostró tanta justicia como modestia.

 

En la guerra, sus ejércitos eran una fuerza irresistible y sangrienta que arrasaba con casi todo lo que encontraba a su paso. Una sola palabra de Atila podía hacer desintegrar reinos y sacudir los cimientos de los imperios.

  La rebelión del poder.- Sus orígenes fueron tan oscuros como rápidas sus conquistas. Se cree que nació alrededor del año 400 d. C., nadie sabe el lugar exacto. Algunos historiadores piensan que su nombre provenía del río Volga, llamado Atil por los hunos. El padre de Atila, el rey Munsurk, conocía muy bien este río, ya que atraviesa una región de Rusia conquistada por él. También se dice que Atila es la palabra huna para el hierro.

               En todo caso, desde su nacimiento, se esperaban grandes cosas de Atila. Durante la vida de su padre, los hunos se habían expandido hacia el sur y el oeste. Pocos años después del nacimiento de Atila, los hunos habían cruzado los Cárpatos y habían establecido un gran imperio en la actual Hungría.

               El imponente Danubio servía de barrera entre los hunos y sus vecinos del sur, pero no por mucho tiempo.

               En su nueva tierra, los hunos mantuvieron el estilo de vida nómada que habían llevado en la vasta planicie eurasiática durante miles de años. Criaban caballos, ganado, ovejas y cabras. Vivían en constante movimiento, viajando en carretas y vagones de madera; cargaban con todas sus pertenencias mientras seguían el curso de los ríos y tierras en pastoreo.

               Los hunos se adentraron en territorios ocupados por numerosas tribus germánicas, incluidas gépidos, godos y vándalos. Éstas tribus pronto sintieron la fuerza de otra tradición huna: la guerra rápida y brutal. Los hunos destruían cualquier cosa o a cualquiera que se interpusiera en su camino. Los afortunados huían hacia el sur, al otro lado del Danubio y hacia el oeste, al otro lado del Rin, buscando refugio entre los romanos.

               Para los romanos, todas las tribus europeas que no hablaran latín ni griego eran consideradas bárbaras. Pero nunca habían conocido una raza como los hunos, de hecho ni siquiera habían oído hablar de ellos hasta finales del siglo IX. Cuando nació Atila, su pueblo ya era considerado una amenaza para el imperio. Algunos no los consideraban humanos. Parecían bárbaros, hasta para los bárbaros germánicos. Los hunos ni siquiera cocinaban la carne y los germanos sí. Según los romanos, ellos vivían a caballo, dormían a caballo, hasta hacían el amor en las carretas. No tenían casas, no usaban ropa limpia, eran distintos y aterradores. No se podía confiar en ellos, eran traicioneros. Al menos eso cuenta la mitología.

               Muchos sacerdotes romanos veían a los hunos como un castigo divino por la vida decadente de los romanos. El único consuelo era que los hunos estaban divididos en varios grupos, cada uno guiado por un rey diferente; pero esta situación no duraría mucho tiempo.

               El rey Munsurk murió poco después del nacimiento de Atila, dejándolo a él y a su hermano mayor Bleda, bajo el cuidado de sus tíos.

               De sus tres tíos, Ruga era el más poderoso. Atila era su sobrino favorito. Ruga se encargo que éste aprendiera a montar a caballo antes de caminar; a usar el arco y la flecha a la edad de tres años y un sable a los cinco, una niñez típica para un joven huno.

               Los hunos poseían arcos y flechas excelentes y eran expertos utilizándolos a caballo. Sufrir un ataque de los jinetes hunos era una experiencia aterradora que los sobrevivientes recordaban con temor por generaciones.

               Una y otra vez uno ve las imágenes en las crónicas, de la aparición de los hunos en sus cabalgaduras. Eran hordas de jinetes, que parecían estar pegados a sus bestias, atacando en una dirección. Esto parece haber sido una experiencia aterradora, para los ejércitos imperiales, una experiencia que ellos nunca habían vivido.

               Durante la niñez de Atila, los hunos continuaron arrasando con el territorio de las tribus bárbaras vecinas, también comenzaron a dirigir ataques sorpresa a provincias romanas orientales. Roma era ahora una mera sombra de su gloria anterior. De hecho, para ese momento el imperio ya estaba dividido en dos: el Imperio Romano de Oriente, cuya capital era Constantinopla; y el Imperio Romano de Occidente, cuya sede había sido trasladada de Roma a Milán, y finalmente, en el 423, a Ravena.

               El imperio había adoptado oficialmente el Cristianismo en el siglo IX, pero los debates sobre la naturaleza de Dios aún provocaban amargas divisiones. Las discusiones religiosas que terminaban en violencia eran un hecho cotidiano, también lo eran los asesinatos políticos, intrigas en las cortes, golpes de estado, disturbios y rebeliones y los emperadores corruptos. Era normal que el verdadero poder detrás del trono fuera manejado por un chambelán del emperador o un eunuco o por la madre de aquel o su hermana o el general de los ejércitos, conocido como Maestro de Soldados. A menudo, estos generales no eran ni siquiera ciudadanos romanos, sino jefes bárbaros y los ejércitos que comandaban estaban formados en gran medida por tribus bárbaras aliadas o mercenarios pagados.

               Eran tiempos peligrosos, los romanos combatían el fuego con fuego, enviando a bárbaros a enfrentar con otros bárbaros.

               Alrededor del año 410 d. C., los romanos buscaron la paz con los hunos. Cómo símbolo de su buena fe, el Imperio de Occidente envió un joven ciudadano prominente como prenda para vivir en la corte huna. El nombre del joven era Flavio Aecio; mientras vivió entre los hunos aprendió su lengua, su cultura y tácticas militares. Aecio también se hizo amigo del joven Atila.

               Pocos años después, los dos jóvenes se separaron cuando Atila fue enviado como prenda a vivir en la corte del Imperio de Occidente.

               Durante los años que Atila pasó en la corte romana, aprendió mucho sobre sus enemigos, su lengua, tácticas militares y su antigua cultura. Pero Atila no quería adoptar ese estilo de vida, despreciaba la decadencia y corrupción que infectaba a la civilización romana. Conocer Roma fue odiarla.

               Para el año 420, Atila fue devuelto a los hunos y Aecio a los romanos. Ambos jóvenes habían aprendido mucho de sus respectivos enemigos. Aecio se dio cuenta que sería más saludable tener a los hunos como aliados. La actitud de Atila fue diferente, pudiendo tener la amistad con Aecio, pero se hizo una promesa: "Algún día regresaré a Italia, no como prenda sino como conquistador".

http://www.redaccion-digital.com.ar/atila_el_azote_de_dios.htm

Atila como estratega militar, además del terror utilizaba el carisma para influir en sus ejércitos y en los pueblos que conquistaba, pudiera decirse que utilizaba diferentes estrategias, algunas con la finalidad de intimidar y otras con la finalidad de encantar, el estratega como arquitecto pudiera ser el que más se acerca a las características que éste personaje tenía, sin embargo, no se apega al cien por ciento a ninguna de las cuatro, que el tema nos presenta.

            Es claro que enmarcar a personajes tan grandes de la historia, en una sola estrategia y más de las actuales no es posible, sin embargo tratamos para llevar a cabo este trabajo, ubicarlos de la mejor manera en las anteriores.

2 comentarios:

  1. muy buen resumen llegaste a los objetivos deseados, muy buena comprension.

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  2. Hola Vale, me parecen muy bien tus puntos de vista, aunque solo estamos de acuerdo en el tipo de estratega que fue Gandhi y diferimos en Napoleón y Atila, pero me parece muy bien tus puntos de vista.

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